LINEA DE BASE Y DIAGNÓSTICO: Dos estudios, distintos momentos.

LINEA DE BASE Y DIAGNÓSTICO: Dos estudios, distintos momentos.

Los proyectos de desarrollo social poseen un ciclo de vida, que comúnmente se inicia con la identificación del problema, continua con el diseño del proyecto, la ejecución o implementación, la evaluación y concluye con la retroalimentación, análisis o identificación de las lecciones aprendidas; experiencia que puede ser útil para la implementación de un nuevo proyecto o proceso de desarrollo, dando inicio a un nuevo ciclo.

Un elemento importante que se desarrolla antes durante y después de toda intervención social, son los estudios o evaluaciones que permite a los gestores tomar las mejores decisiones en cada uno de esos momentos; así tenemos que para la identificación de un proyecto tenemos a los estudios diagnósticos o también conocidos como Diagnósticos Sociales, que dependiendo de la metodología que se utilice podrá ser Diagnósticos Participativos, Sondeos Rápidos, etc.

Luego de diseñado el proyecto tenemos a las Evaluaciones Ex - Ante o también conocidas en el ámbito económico como estudios de Pre-Factibilidad, los cuales permiten analizar la viabilidad del proyecto, permitiendo realizar ajustes o modificaciones que le proporcionen una mejor coherencia y consistencia, evitando de esta manera problemas durante su ejecución.

Al inicio de la ejecución del proyecto tenemos a los estudios de Línea de Base o también conocida como Línea Basal, la cual permite obtener el estado situacional de la población objetivo, proporcionando adicionalmente a ello los valores iniciales de los indicadores del proyecto.

Durante la implementación del proyecto se pueden realizar algunas evaluaciones, dependiendo del periodo del proyecto, las cuales son conocidas como evaluaciones intermedias; las cuales ayudan a medir los avances del proyecto e identificar posibles problemas en la aplicación de las estrategias.

Hacia la conclusión del proyecto, se tiene a la evaluación de cierre o final, la cual mide los indicadores del proyecto, analizando los logros del proyecto en los niveles de resultados y efectos que haya tenido sobre la población objetivo.

Finalmente, posterior a la ejecución, luego de algunos años de concluido el proyecto se tiene a la evaluación de Ex – Post o también conocida como Evaluación de Impacto, la cual tiene como finalidad medir la sostenibilidad del proyecto.

Es así que, partiendo de esta descripción previa, podemos observar que el diagnóstico y la línea de base son dos estudios que involucran análisis muy distintos y en diferentes momentos dentro del ciclo de un proyecto; sin embargo, muchas organizaciones las confunden debido a que ambas describen el estado situacional de una población.

En ese sentido, para poder diferenciarlas se debe tener presente:

1.  La Fase del Proyecto. La línea de base se realiza a partir de un proyecto ya formulado, a diferencia de un diagnóstico que se realiza antes de su formulación; debido a que ella proporciona la información necesaria para elaborar un proyecto.

  

2.  La Población. La línea de base muestra la situación inicial de una población objetivo, su zona de influencia y contexto, aquella en la que el proyecto realizará su intervención; a diferencia del diagnóstico que describe y explica en forma general una potencial zona de intervención.

  

3.  Población Objetivo. La línea de base recoge información de aquella población con la que trabaja directamente el proyecto; a diferencia de un diagnóstico que trabaja con una población general, mucho más amplia y sus resultados ayudan a identificar a la población objetivo con la que trabajará el proyecto.

4. Información. La línea de base se desarrolla a partir de los propios indicadores del proyecto, aquellos que se han construido especialmente para medir sus objetivos; a diferencia de un diagnóstico que plantea su metodología en la búsqueda de problemas, necesidades y soluciones

  

5.  Criterio Metodológico. La línea de base aporta los elementos necesarios para diseñar o rediseñar el sistema de monitoreo y evaluación de un proyecto, constituyéndose en el punto de comparación para todo proceso de evaluación en el proyecto; a diferencia de un diagnóstico que establece su enfoque metodológico en la identificación de una problemática para saber qué hacer, cómo y con qué.